Problemática de la Amazonía

 El precio del desarrollo a cualquier costo

La Amazonía Ecuatoriana enfrenta un sinnúmero de problemáticas, que no obstante pueden resumirse en uno directamente muy simple: El desarrollo insostenible que perjudica tanto al medioambiente como a las personas que la habitan.

Las tendencias del mercado, la presión demográfica y los avances en infraestructura continúan entrometiendose en la selva amazónica. A medida que las presiones que afectan a la región se intensifican, cada vez es más claro que el precio a pagar no sólo es la pérdida de la biodiversidad y el hábitat, sino también una disminución en la calidad de vida de las personas.
Entre las amenazas detrás de la destrucción y degradación ambiental en la Amazonía está la falta de marcos de políticas que respalden el desarrollo sostenible y la protección de recursos naturales, la inestabilidad política, la incapacidad de algunas entidades institucionales y gubernamentales para establecer y hacer cumplir las leyes para la conservación de la naturaleza, la pobreza y la desigualdad.

Hoy, los programas e iniciativas del gobierno regional están exigiendo un desarrollo continuo, promoviendo a menudo blind clearance de bosques para la ganadería, la explotación petrolera o la producción de soya. Estos esfuerzos buscan obtener las divisas tan necesarias, y desarrollar la economía en general.
A medida que los países de la Amazonía se integran cada vez más a la economía global y existe una gran demanda por los recursos naturales limitados, los esfuerzos por proteger la región continúan siendo amenazados por la demanda económica insostenible.



El comercio requiere infraestructura
La respuesta a la demanda internacional de productos agrícolas requiere infraestructura, como represas y carreteras. BR-163 y BR-319, dos las carreteras principales que serán construidas a través de la selva amazónica , son ejemplos de esta situación.
Pero la demanda global no está limitada a la ganadería y la soya. Para satisfacer sus necesidades industriales, China participa en proyectos mineros al este de la Amazonía, que comprende desde aluminio y acero hasta níquel y cobre
Aunque las actividades mineras , la tala de árboles y la extracción de petróleo. son actividades cuanto más necesarias para suplir necesidades u ingresos económicos, estas actividades tienden a realizarse de manera sistemática e industrial.

La pérdida de la biodiversidad: Las especies pierden su hábitat, o pueden dejar de subsistir en los pequeños fragmentos de bosques que quedan. Las poblaciones disminuyen, y finalmente algunas pueden extinguirse. Incluso la deforestación localizada puede resultar en la pérdida de especies, por el alto grado de endemismo, o la presencia de especies que sólo se encuentran dentro de un rango geográfico específico.
La degradación del hábitat: Las nuevas carreteras que dan acceso a los pobladores y leñadores al corazón de la cuenca amazónica están causando la fragmentación generalizada de los bosques. Estos paisajes fragmentados son afectados en la estructura de las especies, su composición y microclima, y son más vulnerables a las sequías e incendios, alteraciones que afectan de forma negativa a una amplia variedad de especies animales.
El clima global modificado: Se reduce la capacidad de los bosques para absorber el contaminante dióxido de carbono (CO2). Al mismo tiempo, existe una presencia mayor de CO2 liberado por la quema de árboles.
La pérdida del ciclo del agua: La deforestación reduce los servicios críticos del ciclo del agua proporcionados por los árboles. En Ecuador, una parte del vapor de agua que emana de los bosques es transportada por el viento hacia la región centro sur, donde se ubica la mayor parte de la agricultura del país.Cuando se suma la disminución de precipitaciones a la variabilidad natural que las caracteriza en la región, las sequías resultantes pueden acarrear impactos ambientales importantes. Ya ocurren incendios en las áreas donde se lleva a cabo la tala.

Explotación Petrolera: Muerte y destrucción

La Amazonía Ecuatoriana desde la década  de 1990 a registrado cambios drásticos en su ecosistema, la devastación a sido tanta, que varias lagunas extensas han sido completamente contaminadas, como por ejemplo la laguna de Limoncocha en la provincia de Sucumbios, que solía ser un atractivo turístico internacional debido a la gran variedad de aves que coexistían.  A día de hoy las poblaciones de aves ya no acuden al lugar debido a la contaminación de la laguna.

Cáncer en la región Amazónica

Los indígenas que habitan en las zonas de actividad petrolera, minera o tala, tienen un preocupante índice de cáncer. Según la ONU, en un informe realizado en el 2010, afirma que esta supera 30 veces el índice de la media nacional.

Esta tendencia de padecer cáncer aumenta en relación a la distancia en la que se mantienen las etnias de los mecheros de petróleo. La contaminación del suelo, del agua, y la presencia de sedimentos son también factores que influyen en la problemática.

Inundaciones y desestructuración

La intervención del  área por las actividades industriales como minería,  tala comercial del bosque  y actividad petrolera,  produce una alteración  del régimen de inundaciones

Los impactos sociales: Con la disminución de bosques, las personas pueden beneficiarse menos de los recursos naturales que estos ecosistemas proveen. Esto puede llevar a un incremento de la pobreza y en ocasiones, las personas pueden necesitar mudarse para encontrar bosques de cuales se puedan beneficiar.

Pasividad de la sociedad

Es necesario recalcar que actualmente los imprevistos que desembocan en desastres medioambientales se suscitan con relativa frecuencia, y en la mayoría de los casos no se les da ni la importancia, ni la cobertura mediática necesaria. En la provincia de Orellana se han suscitado varios derrames petroleros que han afectado al consumo de agua de la zona, y por ende a las poblaciones indígenas y a las especies endémicas que lo habitan. Así lo citan varios artículos en distintos medios de comunicación “Una nueva contaminación por derrame de petróleo afecta a varias comunidades y a la vida acuática en Joya de los Sachas, provincia de Orellana.” (El Comercio, 15 de Mayo del 2015)  Derrames de crudo, problema recurrente en el norte del país” (El Universo, 14 de abril del 2013)  “Derrame de petróleo deja sin agua potable a los habitantes de Coca” (Gobierno Autónomo de Orellana, 3 de Marzo del 2009)
La gran mayoría de estos derrames de petróleo se han suscitado en áreas aledañas al Parque Nacional Yasuní. No obstante la cobertura mediática ha sido realmente insuficiente y la reacción de la población, por ende, también.
Ni la comunidad ni el Estado siguen al pie de la letra la disposición de la constitución acerca de las clausulas existentes en respecto a la preservación del medioambiente. Esto a su vez no corresponde únicamente a un problema medioambiental, sino que también supone un problema a nivel social